sábado, 13 de marzo de 2010

Historia del Té de una Asturiana y sus Amigas Japonesas
Mi abuela Matilde reunía en su funnca sencuilla y humilde a amistades de distintas etnias y colectividades.
Akari, Hana, Ayana y Chihiro eran amistades que se reunían en casa a tomar el té.
El té que preparaba mi ABUELA!!! Y Que TÉ!!!
Bien caliente, acompañado de miel o azúcar a gusto, leche o crema, bocaditos de manzana y de naranja, dulces caseros de uva- con cosecha propia, de limón, de naranja y el de leche, y con quesos y pan de campo.
En ese momento ellas hablaban de su temas y luego juntas tejían o cosían ropa para niños huerfános.
Otras veces se reunían con varias amigas de varias nacionalidades y etnias.

Recordando
Esas tardecitas d eTé
Ya de adulta comence a averiguar aLgo más de tal infusión, tal la transcribo en el siguiente parráfo para compartirla con todos ustedes.
Historia del Té y sus Escuelas

El té ingresa de China durante la dinastía Táng (618-905) y la primera mención a cerca de la ceremonia del té data del Emperador Shômu (724-49).

Durante las ultimas décadas del siglo XVI, se perfecciono lo que nosotros denominamos la ceremonia del té traducción imperfecta del termino japonés chanoyu que significa sencillamente agua caliente para el té.La ceremonia puede resultar excesivamente formal y envarada, pero el hecho es que se trata de una invitación a sus huéspedes a compartir el gozo del té y apreciar los valiosos utensilios en una atmósfera cultivada con esmero.

La ceremonia del té ofrecía refinamiento a los samuráis, era símbolo de riqueza para los comerciantes y proporcionaba legitimidad cultural al gobierno.
El chanoyu (la ceremonia del té) ha sido desde su origen uno del los nudos vitales de la cultura japonesa tradicional. Numerosas tendencias culturales contribuyeron al desarrollo de esta práctica, que a su vez ejercería una profunda influencia sobre aquéllas.


Fue a través del chanoyu que se reelaboró y refinó el ideal wabi de la pobreza culta, que permitiría a los japoneses compartir el gusto por las toscas, sencillas e irregulares cerámicas japonesas o coreanas con el placer por la refinada porcelana china (karamono). La pequeña, rústica casa de té se conviertió en un mundo aparte, en el que las barreras sociales se disolvían temporariamente. Allí, mercaderes y habitantes de las ciudades podían mezclarse con poderosos guerreros o nobles, compartiendo entre todos la pasión por la sencillez y la afición por los preciados implementos. Hoy, existen en Japón numerosas escuelas de té; la mayoría se remonta directa o indirectamente hasta Sen no Rikyû, en el siglo XVI. Algunas sirvieron a shogun, daimyô o cortesanos, otras a samuráis o comuneros, pero todas compartirían la misma disciplina ritual, la misma etiqueta y estética y el mismo interés en el Zen.

Las tres escuelas más activas hoy en día son las de Ura Senke, Ômote Senke y Mushanokôji Senke en Kyoto.

Los momentos clave de una reunión o ceremonia del té (chaji) tal como puede llevarse a cabo en la escuela de té Mushanokôji Senke de Kyoto –esta escuela al igual que sus hermanas mayores Ura Senke y Ômote Senke, se remontan, a través de 16 generaciones, directamente al maestro Sen no Rikyû-. El chaji, un ritual en el que se sirven alimentos junto con el té, es un evento social de carácter formal; tanto los huéspedes como el anfitrión han de prepararse para la ocación. El chanoyu pretende crear la ilución de separación del ajetreo mundano. Atravesando sosegadamente el portal que da al pequeño y rústico jardín (roji) de la casa de té, se llega hasta una puerta intermedia, llamada en la escuela Mushanokôji Senke Amigasa-Mon (puerta del parapeto entretejido).

Una vez del otro lado de Amigasa-Mon, el mundo externo ha quedado aun más lejos y los huéspedes pueden deternerse a admirar el jardín y acercarse al salón de té. Están ahora en el jardín interior (uchi roji), que posee un arreglo de piedras en cuyo centro hay una fuente con agua. Allí han de lavarse manos y boca, utilizando al efecto un cucharón de madera. Rikyû, influido por el Zen , exigía suma atención al realizar las tareas más sencillas. Otro de los secretos del chanoyu radica en la economía y elegancia de movimientos. Existe un modo preciso de manipular incluso algo tan cotidiano como un cucharon.

El acceso al salón propiamente dicho suele efectuarse a través de una minúscula entrada (nijiriguchi), incorporado a finales del período medieval a casas de té y domicilios particulares como espacios en los que poder desplegar valiosos rollos pintados, cerámicas o floreros de bambú. Al comenzar el chaji, se desplegará en el tokonoma un solo rollo, a menudo consistente en una única línea de caligrafía trazada por un sacerdote zen. En este caso, se lee en el rollo: “Honrai mu ichibustsu” (“Nada hay en el origen”), conocida frase del Sûtra de la plataforma del sexto patriarca que a menudo se uso como kôan para provocar la iluminación.

Las piezas de caligrafía del excéntrico monje zen Ikkyûe de Ditokûko son especialmente preciadas en los círculos teteros. Los huéspedes admiran el rollo, consientes de que ha sido cuidadosamente escogido por el anfitrión para reflejar el ánimo de la estación o del chaji.

Tras examinar el rollo, los huéspedes proceden a sentarse alrededor del pequeño hogar cuadrado que ocupa el centro de la habitación. Este elemento, de reminiscencia rústica, es otro de los aportes de Rikyû. Por fin, entra el anfitrión. El huésped principal le agradece la invitación y la cuidada preparación de todos los detalles y se interesa por el rollo de caligrafía y otros objetos. Cada una de las etapas del chaji tiene sus propios movimientos, gestualidad y conversación. Esta ha de ser breve y limitada a lo que sucede dentro del salón. Si embargo, incluso en un marco tan restringido, se exige por sobre todas las cosas naturalidad y espontaneidad a los participantes.
En este punto, el anfitrión sirve una ligera comida (kaiseki), preparada en una despensa (mizuya) anexada al salón.

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Tal ha sido mi cultura de pequeña
Respetar y admirar las gentes de otras etnias.
No discriminar.
Compartir
Ser solidario con los huerfanos.
Servir al otro.
Confraternizar.
Ser buena persona
Quiza alguna de estas enseñanzas las haya podido transmitir a Ustedes.
Dios me permita que así sea.
Marycarmen
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Mis Blogs:
www.walktohorizon.blogspot.com
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www.cuerposanoalamcalma.blogspot.com
www.newartdeco.blogspot.com
www.cosechadesentires,blogspot.com

5 comentarios:

Conversaciones de todo dijo...

Mi mamá le gusta mucho el te.
Pero todo escrito en chino, yo también tevito a mi blog, pero no el blog que tu entrates, sino otro se llama El Ostino Deseperante.
Tengo tiempo que no escribo para ese blog.

La Gata Coqueta dijo...

Aparte de dejarnos el seguimiento de los pasos del te y su historia...

La abuela te ha colmado de una enseñanza extraordinaria con sus reglas de comportamiento, algo que al vivirlo en la casa tan de cerca, se va captando como algo de lo más normal y cotidiano, pero cundo ya no se hace se le extraña, como si faltase una parte que esta inconclusa...

Esta claro que era una persona de mundo y muy abierta, por el medio de la comunicación desde la propia casa podía surcar todos los mares...inteligente sin par la Abuela.

Al irme tengo la sensación de que ya me he tomado la parte que me corresponde del te, al ser incitada a esta reunión de paz y amistad...

Ayer me retiré un poco antes de lo habitual, pero antes de nada ya había llevado la poesía que has puesto al final de Cosechas de sentires y prepada una nueva entrada.

Tengo que hacer cuenta... ahora mismo tengo por sacar tres post tuyos que voy alternando con otras (dos con poesías tuyas y otro con algo tuyo y libre mio).

Voy a continuar con lo comenzado anoche.

Un abrazo y mil rosas para ti, cada una de diferente color para alegrarte todos momentod del día.

Muackkkkkkkkk
Muackkkkkkkkkkkkkkk

Marí

tartasacher dijo...

Hola María del Carmen:
Siento lo de tu papá. La vida es dura, pero hay que seguir adelante. Millón de gracias por tus palabras, tus deseos y tus regalos. Mil besos y gracias

La Gata Coqueta dijo...

Aromas de lirios silvestres, y palabras en armonía con los colores de la primavera te acerco, para desearte un agradable fin de semana.

Dando paso dentro de breves horas, a la estación con mayor esplendor de todo el año.

Y la sosegada brisa
del valle que dormía
acerco a tu mejilla
un beso de despedida.

María del Carmen

Marina-Emer dijo...

he tomado notas del rico te que aqui prepara las recetas de la abuela ...yo tomo te cada dia me encanta y sobre todo el verde .
Mari Carmen ya he puesto tus obsequios de primavera que en España empezó ayer...gracias querida amiga por tu dulce amistad ...te deseo feliz domingo.
besos
Marina